Hoy rebuscando, releyendo en mi día de ocio, encontré esta historia, que me resulta una buena nota de color de uno de los maestros de mi Sensei Nelson Requena, a quien le pedí confirmación del cuento y trás su confirmación, he decidido compartirlo con todos ustedes, pues me pareció de lo más simpático e irónico....
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd8VmDO1DYVnlDCFJx2ZDKcuG1Cf1FK7eqS23Y_H-JdvO-ISIAqJrHc9ND_59kPCoS4-skE3Q_nSY4cXfLw-V4EYXKrtHgLGg5oAy18P2Ro83qcQwpDCzSPylI2iydI5MNK6HwwsGD_sSU/s1600/dog.jpg)
-Es usted el maestro Carouget?”
Yves le dice que sí y el tipo de inmediato le pregunta: “Tiene usted el Satori?”Yves, con toda la ironía del caso, le dice que sí. Y añade: “Lo quiere ver?”
El joven preguntón lo mira extasiado y le contesta que sí.
Yves le dice que pase, y lo lleva hasta un rincón de su patio. Allí le señala su viejo perro y le dice: “Allí esta, este es el Satori”.
(Fin del cuento)
Sensei Yves tenía razón, quien nos comprende mejor que un perro?
ResponderEliminarGracias José