La práctica del aikido más allá del cuerpo

Hola a todos!

Quiero comenzar bien el año... y modestia a parte creo que lo he logrado. He conseguido un escrito del 1er Doshu, Kisshomaru Ueshiba, titulado "Los problemas del entrenamiento" Me pareció por demás interesante, tan actual y cercano que estoy por creer que es un mal de muchos. Se los copio textualmente de una muy buena página http://www.kodokai.com/articulos.php?disciplina=1&articulo=6

Los problemas del 
entrenamiento

Siempre estamos buscando el aspecto positivo del entrenamiento, pero raramente nos paramos a pensar en los inconvenientes que envuelven a nuestro entrenamiento, no me estoy refiriendo al sacrificio que hacemos en realizar bien nuestras técnicas pero si en los escollos, desilusiones que vamos forjando en nuestra práctica diaria y que varia a lo largo de la verdadera senda desde el entusiasmo del principiante hasta la desidia del que cree que los sabe todo.

El entrenamiento es como la hoja de doble filo, que por un lado puede hacernos perfeccionar como ser humano y darnos nuevas metas o valores a nuestra vidas y a lo que nos rodea o puede por el contrario sacar lo mas negro de nosotros, nuestro ego, nuestra falta de paciencia, sentimientos de perdida de tiempo y de esfuerzo, frustraciones por falta de motivación, sentimientos de superioridad con los alumnos noveles, celos etc.
Estas son las sensaciones de la mayoría de nosotros en alguna etapa de nuestro entrenamiento.
Escribí un artículo para mis estudiantes titulado “Sométeme al entrenamiento más duro posible para aprender pero por favor no hieras mis sentimientos”, Originado de una experiencia que tuve hace unos años con un studiante. Por cierto este artículo no fue muy bien recibido entre mis estudiantes que eran un poco mas sensibles de lo que yo creía. 

Un estudiante practicaba a un buen nivel pero el siempre insistía e impresionarme diciendo, cuanto podía hacer, lo duro que entrenaba y lo duro que había entrenado en otros artes marciales que había practicado. El estaba muy orgulloso de sus habilidades y de su destreza en las artes marciales. Yo creo que de echo, el quería que yo supiese que podía “coger” cualquier técnica que yo hiciese. El decía “haz mi entrenamiento más duro que para los demás, puedo aguantarlo, tengo buena disciplina.”

Así que un día decidí verificar que grado de disciplina y sinceridad tenía.
Durante una practica, le corregí cada pequeño detalle, no expresé nada de satisfacción por ninguna técnica hasta que la ejecutaba correctamente. Cuando no podía ejecutarla, entenderla, o modificar las pautas que le daba en la siguiente acción me mostraba impaciente y expresaba mi descontento.

Después de tan solo un día, el dejo de venir al dojo y comentaba a los estudiante que Sense había herido sus sentimiento!. A lo que yo hubiese querido responder “Ah! Cuando hablas de entrenar duro te referías a entrenar tu cuerpo pero no tus sentimientos” Es divertido cuando piensas en esto; Puedes tener la disciplina de hacer 100 flexiones en la mañana y en la noche peor un “ eres un torpe ó estúpido Destruye completamente a una persona.
Cuando escuchamos la palabra “estúpido” y creemos que lo somos, nos enfadamos y nos transformamos.... Pero que no funciona aquí...? .

Podemos bloquear un puñetazo una patada o noquear a nuestro oponente con nuestra la fuerza y destreza de nuestro cuerpo peor hay otras muchas maneras de ataques que provienen de direcciones desconocidas.
Si nuestra práctica puede ser derrotada o anulada por una pequeña crítica ¿cuál es el verdadero valor de nuestra práctica?. Este estudiante estuvo quizás demasiado seguro de si mismo y no fue lo suficientemente listo para ver que mi actitud era una pequeña prueba y que estaba jugando con él, un honesto estudiante hubiese sido capaz de transformar esta situación en algo positivo para él.
No limites el entrenamiento a trabajar tu brazos, piernas trabaja también tu cabeza y corazón.