No se por dónde empezar este cuento, que a todas luces tendrá que ser solo un abreboca de lo que han sido estos días extraordinarios en Buenos Aires. Estoy aquí desde el miércoles pasado y han pasado tantas cosas que`podría estar aquí la misma cantidad de días escribiendo...
Luego de 19 horas (contando la escala en Sao Pablo) todos llegamos destruidos, pero con varios retos por delante... descubrir una ciudad y acudir al II Seminario de ACI...
El recibimiento que tuvimos por parte de nuestros amigos argentinos fue inmejorable y quiero reconocer desde aquí, todo el amor, el aprecio y el respeto con que fuimos tratados en el Seiki dojo por el sensei Daniel Neves, por el sensei Rodrigo... excelentes personas ;) y en verdad no tengo como agradecerles... en general, todos los argentinos son muy agradables al trato y se esmeran porque la pases bien, me hizo recordar por lo que un día fue reconocido el pueblo venezolano....
Este viaje al cono sur me ha hecho alguien millonario en sonrisas y sensaciones, pero lo que más a gradezco a la vida es porder compartir todo esto con gente tan maravillosa como ese grupo viajero que he conseguido. Hablo exactamente Carlos, Dani, Andrés, Genelle y Vero (que despúes de tanto tiempo seguimo siendo los mejores amigos) Ellos tienen una capacidad de hacer un rico alfajor sepa mejor, que una rica botella de de vino de 22 pesos, parezca como de 150, que el dulce de leche que venden en un locutorio por ahí tenga otro sentido... han sido los compañeros de viaje que cualquier persona desearia y la vida me ha regalado 5....
Sigo vivo, sigo feliz y sigo entrenado... dentro de poquiticos días vuelvo a Caracas lleno de cuentos, anecdotas, ilusiones, lleno de satisfacción y un montón de gratitud con mi sensei Nelson Requena por guiarme en el camino que me ha traido hasta el sur... en busca de un sueño
Falta mucha gente por nombrar, por agradecer, pero ya debo finalizar, baja más la temperatura y estoy tiritando y "se me congelan las ideas"!
Hola Jose, todavia no me dijiste si te morfaste un buen asado y probaste un mate amargo, che.
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