Adaptación de Gonzalo Madrid Sensei
Propia de los nobles de la corte y del Samurai en la época feudal, se le considerada el atuendo de los practicantes del Budo. Su uso es parte de la tradición del Aikido. Los pliegues de la Hakama tienen un valor o significado filosófico, propio al compromiso de vestirla, los 5 pliegues frontales representan los elementos de la naturaleza y los dos posteriores el Ying y el Yang.
La Hakama originalmente tenía la intención de proteger las piernas de los jinetes; después de que los Samuráis fueron desmontados como clase y se convirtieron en soldados de infantería, persistieron en usar la vestidura de jinete porque los distinguían de otros y los hacían más identificables. Años más tarde la Hakama fue la vestimenta tradicional de los estudiantes de Kobudo, quienes encontraron en ella la posibilidad de esconder los movimientos y guardias de sus piernas desconcertando a sus adversarios.
Antiguamente, O`Sensei Ueshiba fundador del Aikido exigía a todos a usar la hakama para practicar, pero él venía de un tiempo y cultura del que el uso de la Hakama era la ropa formal estándar y el Dogi usado por el Karate y el Judo era originalmente la ropa interior.
Junto a la internacionalización del Aikido, el uso de la Hakama, su simbolización y respeto fuera de Japón, al igual que la evaluación y el otorgamiento de grados internacionales constituían temas de extensa discusión. Hoy en día el uso de la Hakama parece estar en manos de cada Maestro sin un ente que regule el caso.
Se puede encontrar en diferentes colores como azul, gris, blanco y negro que es el color tradicional.
Este tiene siete pliegos los cuales simbolizan las siete virtudes del Budo. O`Sensei repetía a sus alumnos que la Hakama debía hacer reflexionar sobre la naturaleza del verdadero bushido. En la Hakama encontramos las cualidades del distinguido Samurai del pasado. En sus pliegues están simbolizados las siete virtudes del Budo:
Jin:
Benevolencia.
Gi:
Honor, Justicia.
Rei:
Cortesía un buen comportamiento (etiqueta).
Chi:
Sabiduría e Inteligencia.
Shin:
Sinceridad.
Chu:
Lealtad.
Koh:
Piedad, devoción.
Al parecer el uso de la Hakama en Aikido, ha creado cierta controversia por no comprender su significado esencial y conocer en que momento debemos usarla.
En algunas escuelas de Aikido, las Hakamas son utilizadas después de haber rendido el primer examen de Kyu, y en otras, las más tradicionales, el uso de la Hakama está reservado para los Yundansha o grados superiores.
En el primer caso se corre el riesgo de que la Hakama se considere solo una prenda de vestir o parte del uniforme de Aikido; siendo así el practicante pierde la importancia de su significado espiritual y de su valor en la tradición marcial como símbolo de la personalidad del guerrero japonés. Por otra parte lo que es más peligroso aún, algunos maestros occidentales consideran más convenientes desde el punto de vista estético y comercial el que todos sus alumnos parezcan, crean y hasta jueguen a ser una especie de místicos guerreros feudales, sin tomar en cuenta que el uso de la Hakama es también un compromiso al estudio profundo, práctica intensa y esfuerzo por contribuir a la difusión del Aikido.
Es lamentable ver como algunos vistiendo la honrosa Hakama abandonan su práctica a pocos meses después de haber comenzado, guardándola en el baúl de los recuerdos junto a otras cosas de poca importancia y vigencia.
En el segundo caso, la Hakama puede confundirse como un símbolo de status, como un gran premio o como la culminación del camino, siendo esto todo lo contrario, ya que en Aikido es en el umbral del cinturón negro, cuando comienza nuestra verdadera práctica. He visto muchos practicantes obtener el Shodan y abandonar la práctica porque se piensa que se sabe ya lo suficiente, y otros que siendo profesores abandonan su búsqueda de crecimiento y desarrollo en el Aikido. O'Sensei decía que necesitamos por lo menos 10 años de práctica incesante para tener una vaga idea de lo que es el Aikido.
Recuerdo a mis maestros decir que la Hakama se lleva en la cintura, abrazando el Hara o Seika Tandem, el Centro y Corazón del Aikidoka, y no en la cabeza donde los pensamientos de superioridad pasan con frecuencia. Por otro lado, para la obtención del cinturón negro, la exigencia de muchas escuelas es solamente técnica, lo que no asegura que quién porte un grado Dan sea consecuente con el espíritu y filosofía del Aikido.
En cualquier caso, debemos esforzarnos en la práctica para pulir las siete virtudes tradicionales y sí a conciencia no es este nuestro objetivo es mejor no usar la Hakama.