martes, 28 de septiembre de 2010

Ser un principiante...

Hola a todos!


Hoy quiero hacer una doble  recomendación. La primera se trata del texto que verán abajo y que trata del principio de mente de principiante y su importancia. El segundo, es un blog que acabo de descubrir se trata de todoaikido.blogspot.com parece ser una excelente propuesta y me atrevería a decir que es "nueva" en la red, pero no apostaría a ello! :) 

Entonces, cuando terminen de leer el texto que es autoría del mismo blog, hacen un vuelo rasante por este espacio que pinta muy bien!

Un abrazo a todos... a todos, gracias por la visita y espero verlos pronto en el tatami!


El primer paso para aprender algo es decir: “No sé”. Cuando dices esto siendo un nuevo estudiante, aprenderás. Cuando lo vuelves a decir luego de años de entrenamiento, aprenderás nuevamente. Cuando ya te consideres un experto, tu copa ya estará llena con conocimientos antiguos y no habrá espacio para nada nuevo. El propósito de entrenar en el Dojo es para descubrir, para crecer. No para mostrar lo que ya sabes. Para que el Aikido sea efectivo en la vida de una persona, las técnicas y sus principios deben ser su segunda naturaleza. El proceso para lograr este estado sólo es alcanzable a través de la repetición exhaustiva de la técnica correctamente ejecutada y sus principios respetados al pie de la letra. Estas repeticiones no deben ser vacías. Deben ser realizadas con toda tu atención e intención. En otras palabras, con todo tu ser. Un millón de veces multiplicado por cero es igual a cero…Todos tenemos la tendencia de auto-juzgarnos. “Soy bueno…” “soy malo..” “no sirvo..” “estoy viejo…”. Es importante que seamos capaces de auto-evaluarnos de forma honesta. Para progresar, debemos notar cuando nuestra técnica funcionó, o se estancó o fue forzada. Busca la sensación de la técnica bien hecha durante el entrenamiento. Pero esto es diferente de juzgar. Cuando evaluamos, tomamos la información, la aplicamos a la práctica y continuamos el entrenamiento. Independiente de si esta información es favorable o no, continuamos nuestro desarrollo. Cuando juzgamos, tendemos a estancarnos en el momento juzgado y en nuestro ego sintiendo orgullo por lo bien hecho o devastado por no lograr el objetivo. Nuestro progreso se detiene. El crecimiento en Aikido es continuo. El único momento en que se detiene es cuando juzgas. SIGUE ENTRENANDO. Muchas cosas suceden aparte de aprender meras técnicas marciales. A través del entrenamiento, tu sensibilidad, resistencia, lucidez y centro están completamente entrenados. Si comienzas, a través de los años, a sentir que tu técnica se ha deteriorado puede significar que tu sensibilidad ha aumentado y te das cuenta de pequeños detalles que antes pasabas por alto o simplemente no sentías. Si una técnica se siente bien, es posible que tu sensibilidad es baja y no te das cuenta de tus errores. Tratar de auto-juzgarte es como mirarte a los ojos sin un espejo… NO DESPERDICIES LOS POCOS MOMENTOS QUE PASAS EN EL DOJO. Pon tu corazón en el entrenamiento y progresarás. En AIKIDO no existen los buenos o malos practicantes. Sólo existen aquéllos que están dispuestos a descubrir y entrenar y aquéllos que no lo están.
Extraído de 
todoaikido.blogspot.com
Fuente: www.aikidomaipu.cl/wp/

5 comentarios:

  1. Me gustó mucho...
    En aikido nunca se termina de aprender, cada día hay que ver los detalles que nos muestra nuestro maestro y si aunque sea te quedas con uno para la prox, has avanzado un pasito. Y muy importante de los principiantes tambien aprendemos...

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  2. jajajaja vivan los reincidentes!

    Bienvenidos siempre

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  3. A mí me gustaría alertar sobre un peligro al respecto. La falsa modestia es una característica muy generalizada en el Aikido, una apariencia que en el momento más insospechado cae dejando ver la verdadera cara del fariseo. Los más listos suelen parapetarse en la figura de su "sensei" para marcar diferencias, descargando en el la responsabilidad de decidir quién es un experto y quien no, lo que al final es como recurrir a papá para defenderse de los ataques de fuera.

    Una cosa es perfeccionar la técnica -algo que ocurre en todos los deportes y las artes- y otra subyugarse, someterse servilmente a otra persona de la que depende la propia valía personal.

    En fin, es un tema complejo, como para escribir un libro.

    saludos cordiales

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