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Hola a todos!
Crear un excelente texto depende de múltiple variables. Muchas las podemos controlar, otras no tanto, pero en esta entrada traducida por mi amiga Carina en su blog Entrenando Aikido todas esas variables parecen conjugarse de manera exacta para crear este artículo creado por el sensei Stefan Stenud.
Gracias a Carina por compartir su búsqueda, su trabajo, su blog y su buen ánimo con todos nostros. Copiamos textualmente para todos ustedes.
Le pregunté a un amigo mío, un destacado instructor de aikido, cómo iba a responder a la pregunta imposible de lo que es el Aikido. "Curación", dijo. Creo que estoy de acuerdo.
No hay mucho sentido en gastar todas las horas del keiko en el aprendizaje de defensa personal, que puede ser útil, pero no lo suficiente como para que merezca toda una vida de devoción. Tampoco hay ningúna razón en la práctica como una especie de obligación a su fundador de conservarlo para el futuro, al menos no, si fuera el punto central de la misma. Aikido debe llevar su propia recompensa, o no habría ninguna razón en mantenerlo alrededor.
Si la recompensa es sólo el bien que el ejercicio físico hace al cuerpo de uno, entonces es una forma muy elaborada de mantenerse en forma, por no hablar de la forma extraña en la que nos vestimos para hacerlo. No, la recompensa debe ser algo más, algo más allá del mero giro cardiovascular y la inflamación muscular. Tiene que haber una cierta satisfacción interior, alcanzando el núcleo de lo que consideramos como una manera significativa de pasar el tiempo limitado que tenemos en esta existencia, cualquiera que sea la verdadera naturaleza de lo que sea. A falta de mejores palabras, lo que yo llamo curación.
El término ha sido mal utilizado por todo tipo de explotación superficial de lo profundo y misterioso, pero eso no quiere decir que debemos abandonar, o las ideas detrás de él. La curación es más que curar. Es llegar al estado en el que llega a ser significativo estar curado. Es la salud, y algo más. Beethoven podría haberlo llamado la alegría.
La práctica del Aikido promueve la alegría. Si no es así, entonces definitivamente estamos haciéndolo mal. Es fácil llegar a la conclusión, pero Beethoven hubiera señalado que el verdadero truco es averiguar lo que realmente trae la alegría, y no del tipo superficial, que pasa tan rápidamente como un subidón de azúcar o la risa de una broma tonta. La verdadera alegría, la que mantiene una sensación de cosquilleo subiendo y bajando por el cuerpo, viene de unirse a las necesidades del cuerpo y la mente, mediante la búsqueda de la dimensión donde no hay diferencia entre ellos. Donde al igual que sus impulsos se unen.
La música está en ese lugar. La 9 ª Sinfonía toca el alma, pero también el corazón y la columna vertebral.Nos invade a través de nuestros oídos y conquista rápidamente el pecho y el vientre. Incluso trae chispas a la parte superior de la punta de los dedos de manos y pies. Al igual que el aikido, cuando lo hacemos como Beethoven tocaba su piano.
Esa es la curación. Que nos hace soportar las cargas de la existencia, donde el placer maravilloso del nacimiento siempre se refleja en el alto triste de la muerte, y la sombra de los muchos altibajos en el medio. Que llena el lapso de una vida con significado, como la bebida llena la botella, y la cabeza, tal como es, llena la corona. La danza de movimientos del aikido en remolinos que curiosamente y primordialmente llenan nuestro ser con significado, como si se tratara de la entrada en vigor del funcionamiento interno del universo. Me gustaría pensar que de alguna manera lo es.
Por lo tanto, cuando practicamos Aikido, nos curamos en el sentido de llenarnos. Eso puede parecer una manera muy religiosa de verlo, pero hay razones muy profundas para ella. Los movimientos de Aikido son naturales - para el cuerpo, y la situación de los dos o más practicantes se ponen a ello. Las técnicas de Aikido son soluciones afines a la situación, entrando en los pre-requisitos propios, así como los de la interacción con los demás. El cumplimiento se encuentra en hacer lo de la forma más natural.
Yo creo que la 9 ª Sinfonía es una especie de lo mismo. Cada tono sigue a su predecesor generosamente, inmediatamente convenciendo al oyente que no hay tono que lo haría mejor. De lo contrario habría algo mal con la composición. Cuando las cosas se suceden en un orden en el que no encontramos ninguna objeción, pero consideramos óptimo, nos volvemos borrachos por su cumplimiento. Por lo tanto, la orquesta que tocaba la 9a debía sentir el éxtasis de un taninzugake perfectamente realizado.
Volviendo al aikido. En la práctica normal de un dúo, el intercambio de técnicas de ataque y defensa, la perfección de lo que naturalmente debe seguir a algo es la música tocada. Pero aquí, se inicia con una mala nota, una disonancia, desde que el ataque representa la falta de voluntad para encontrar la armonía. La técnica de la defensa, el actual movimiento de aikido, es lo que trae a este instrumento rebelde de nuevo dentro de la melodía.
Mantenindo la analogía musical, las técnicas de aikido son los métodos para afinar el instrumento que es el uke. Tori lleva a uke en el orden natural de las cosas, como la gravedad pega al cosmos a la armonía de las esferas (a pesar de que su forma difiere de lo imaginado por Pitágoras). Esta es la curación de cada ejercicio de aikido. Lo que pierde momentáneamente su dirección es traído de vuelta a la armonía del todo.
Stefan Stenudd
Traducción: Carina R.L.
Fuente: Aikiweb
Stefan Stenudd es un instructor de aikido, 6 dan Aikikai , miembro del International Aikido Federation Directing Committee,the Swedish Aikikai Grading Committee, y el Swedish Budo Federation Board. Él ha practicado Aikido desde 1972. En la actualidad es profesor de aikido y iaido en su dojo Enighet en Malmo, Suecia, y en los seminarios en Suecia y en el extranjero. Es también un autor, artista e historiador de ideas. Ha publicado varios libros en sueco y en Inglés, tanto de ficción y no ficción. Entre estos últimos están los libros sobre aikido y aikibatto, también una guía para el qi fuerza vital, y una Life Energy Encyclopedia. Ha escrito una interpretación sueca del clásico chino Tao Te Ching, y del Libro de los Cinco Anillos,samurai japonés clásico . En la historia de las ideas que estudia los patrones de pensamiento de los mitos de la creación, así como la Poética de Aristóteles. Él tiene su propio página web extensa de aikido:
http://www.stenudd.com/aikido
No hay mucho sentido en gastar todas las horas del keiko en el aprendizaje de defensa personal, que puede ser útil, pero no lo suficiente como para que merezca toda una vida de devoción. Tampoco hay ningúna razón en la práctica como una especie de obligación a su fundador de conservarlo para el futuro, al menos no, si fuera el punto central de la misma. Aikido debe llevar su propia recompensa, o no habría ninguna razón en mantenerlo alrededor.
Si la recompensa es sólo el bien que el ejercicio físico hace al cuerpo de uno, entonces es una forma muy elaborada de mantenerse en forma, por no hablar de la forma extraña en la que nos vestimos para hacerlo. No, la recompensa debe ser algo más, algo más allá del mero giro cardiovascular y la inflamación muscular. Tiene que haber una cierta satisfacción interior, alcanzando el núcleo de lo que consideramos como una manera significativa de pasar el tiempo limitado que tenemos en esta existencia, cualquiera que sea la verdadera naturaleza de lo que sea. A falta de mejores palabras, lo que yo llamo curación.
El término ha sido mal utilizado por todo tipo de explotación superficial de lo profundo y misterioso, pero eso no quiere decir que debemos abandonar, o las ideas detrás de él. La curación es más que curar. Es llegar al estado en el que llega a ser significativo estar curado. Es la salud, y algo más. Beethoven podría haberlo llamado la alegría.
La práctica del Aikido promueve la alegría. Si no es así, entonces definitivamente estamos haciéndolo mal. Es fácil llegar a la conclusión, pero Beethoven hubiera señalado que el verdadero truco es averiguar lo que realmente trae la alegría, y no del tipo superficial, que pasa tan rápidamente como un subidón de azúcar o la risa de una broma tonta. La verdadera alegría, la que mantiene una sensación de cosquilleo subiendo y bajando por el cuerpo, viene de unirse a las necesidades del cuerpo y la mente, mediante la búsqueda de la dimensión donde no hay diferencia entre ellos. Donde al igual que sus impulsos se unen.
La música está en ese lugar. La 9 ª Sinfonía toca el alma, pero también el corazón y la columna vertebral.Nos invade a través de nuestros oídos y conquista rápidamente el pecho y el vientre. Incluso trae chispas a la parte superior de la punta de los dedos de manos y pies. Al igual que el aikido, cuando lo hacemos como Beethoven tocaba su piano.
Esa es la curación. Que nos hace soportar las cargas de la existencia, donde el placer maravilloso del nacimiento siempre se refleja en el alto triste de la muerte, y la sombra de los muchos altibajos en el medio. Que llena el lapso de una vida con significado, como la bebida llena la botella, y la cabeza, tal como es, llena la corona. La danza de movimientos del aikido en remolinos que curiosamente y primordialmente llenan nuestro ser con significado, como si se tratara de la entrada en vigor del funcionamiento interno del universo. Me gustaría pensar que de alguna manera lo es.
Por lo tanto, cuando practicamos Aikido, nos curamos en el sentido de llenarnos. Eso puede parecer una manera muy religiosa de verlo, pero hay razones muy profundas para ella. Los movimientos de Aikido son naturales - para el cuerpo, y la situación de los dos o más practicantes se ponen a ello. Las técnicas de Aikido son soluciones afines a la situación, entrando en los pre-requisitos propios, así como los de la interacción con los demás. El cumplimiento se encuentra en hacer lo de la forma más natural.
Yo creo que la 9 ª Sinfonía es una especie de lo mismo. Cada tono sigue a su predecesor generosamente, inmediatamente convenciendo al oyente que no hay tono que lo haría mejor. De lo contrario habría algo mal con la composición. Cuando las cosas se suceden en un orden en el que no encontramos ninguna objeción, pero consideramos óptimo, nos volvemos borrachos por su cumplimiento. Por lo tanto, la orquesta que tocaba la 9a debía sentir el éxtasis de un taninzugake perfectamente realizado.
Volviendo al aikido. En la práctica normal de un dúo, el intercambio de técnicas de ataque y defensa, la perfección de lo que naturalmente debe seguir a algo es la música tocada. Pero aquí, se inicia con una mala nota, una disonancia, desde que el ataque representa la falta de voluntad para encontrar la armonía. La técnica de la defensa, el actual movimiento de aikido, es lo que trae a este instrumento rebelde de nuevo dentro de la melodía.
Mantenindo la analogía musical, las técnicas de aikido son los métodos para afinar el instrumento que es el uke. Tori lleva a uke en el orden natural de las cosas, como la gravedad pega al cosmos a la armonía de las esferas (a pesar de que su forma difiere de lo imaginado por Pitágoras). Esta es la curación de cada ejercicio de aikido. Lo que pierde momentáneamente su dirección es traído de vuelta a la armonía del todo.
Stefan Stenudd
Traducción: Carina R.L.
Fuente: Aikiweb
Stefan Stenudd es un instructor de aikido, 6 dan Aikikai , miembro del International Aikido Federation Directing Committee,the Swedish Aikikai Grading Committee, y el Swedish Budo Federation Board. Él ha practicado Aikido desde 1972. En la actualidad es profesor de aikido y iaido en su dojo Enighet en Malmo, Suecia, y en los seminarios en Suecia y en el extranjero. Es también un autor, artista e historiador de ideas. Ha publicado varios libros en sueco y en Inglés, tanto de ficción y no ficción. Entre estos últimos están los libros sobre aikido y aikibatto, también una guía para el qi fuerza vital, y una Life Energy Encyclopedia. Ha escrito una interpretación sueca del clásico chino Tao Te Ching, y del Libro de los Cinco Anillos,samurai japonés clásico . En la historia de las ideas que estudia los patrones de pensamiento de los mitos de la creación, así como la Poética de Aristóteles. Él tiene su propio página web extensa de aikido:
http://www.stenudd.com/aikido
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