Hasta el sur... en busca de un sueño (III)

Hola a todos!

Escribo un poco confundido o preocupado, pues si bien, KOKYU DOSA es un blog personal y el interés editorial de este espacio pasa por los gustos personales, no deseo aburrirlos con este tema del viaje, pero ahí voy... con otro capítulo en esta travesía que nos llevó a Buenos Aires. 

Como se los anuncié en  el blog anterior, les contaré con mayor lujode detalle qué sucedió al pisar Sao Pablo.

Nos van a deportar!

Se acuerdan que les pedí que recordaran el momento que estábamos haciendo el check in? Bueno el día anterior nuestra compañera se dispuso a hacer el check in en línea, pues para la mayoría de nosotros fue imposible hacerlo. Todo salió casi bien... y digo casi, porque a Vero no le entregaron el boarding pass de la conexión entre Sao Pablo y Buenos Aires. Así que ya en el aeropuerto, después de haber soportado a las viejecillas tachirense que hablaban hasta por los codos, nos tocó el turno de  entregar las maletas y pedirle a la representante de TAM que nos imprimiera el boarding pass que nos faltaba. Nada es tan fácil! resulta que la mujer se negó a hacerlo y nos pidió que lo hiciéramos en Brasil y con esas instrucciones fuimos felices a abordar el avión que os dejaría en Sao Pablo. 

Luego de recorrer el Duty free con Carlos, comer una pizza que hervía y soportar a los demás apurándome para abordar ( para ponerme un poco nervioso) llegó la hora de ubicarnos en nuestros puestos. Luego de 6 largas horas que trataba de dormir y digo trataba, pues Vero sufrió de insomnio y muchos iban de la fila más lejana a la cocina a manera de combatir el strees del vuelo... XD

Asustao' pero en el avión D:

Al llegar al destino y después de pasar por el detector de metales, pregunté que cómo hacia para obtener el boarding pass que nos hacía falta. La respuesta fue la misma aunque le preguntamos a tres personas del aeropuerto de Sao Pablo: debía salir y dirigirme a las oficinas de TAM para obtener la conexión. Nos hicimos guiar por una representante del aeropuerto que nos hizo el "favor" de sacarnos sin que nos sellaran los pasaporte, porque después de todo era rapidito lo que íbamos a hacer. Salimos y nos dieron el boarding pass, pero saben qué? tuvimos que pagar impuestos nuevamente 102 dólares eso sí antes tuvimos que cambiarlos a reales en alguna casa de cambio y tuvo que ser en inglés, porque hablaba muy extraño y aunque el hecho  duró mucho más de lo que relatan estas líneas, bastaría con comentarles que me tuve que quitar los zapatos y la correa como 10 veces antes de volver a pasar a la sala de espera y que fuese bautizado otra vez como pasajero en tránsito...

En la Penúltima entrega les contaré de la llegada a Buenos Aires y el Seminario... mientras que en las próximas hora competiremos aquí la exhibición que realizaron los maestros para cerrar el el II Seminario ACI

Nos leemos pronto!