domingo, 10 de abril de 2011

Entre el ejercicio y la técnica

Hola a todos!

Desde hace algún tiempo tengo está idea cuando estoy entrenando. Muchas veces el sensei explica técnicas que nadie podría hacer durante un combate. Seguro a ustedes les ha pasado lo mismo. Como ejemplo palpable, puedo citar algunas formas de kokyu que no tienen cabida, entonces por qué se hacen?  Para qué sirven? Cómo nos ayudan? 

Mucho hemos discutido con algunas personas de la efectividad del Aikido durante un combate que ellos llaman real, pues hace alusión directa a las demostraciones a las que este arte nos tiene acostumbrados a ver.  

Pensando, pensando y entrenando "mucho" (nunca es suficiente) he podido distinguir  que podríamos ver dos grandes vertientes que empíricamente llamaré "el ejercicio" y la otra vertiente "la técnica" dos cosas distintas a grandes rasgos, pero vitales para entender, sentir y ejecutar el Aikido de manera adecuada. 
 
En Aikido la posición del cuerpo, los ángulos exactos para buscar el desequilibro, el trabajo  del cuerpo y no de las manos, cobran vital importancia durante la ejecución. Durante el entrenamiento diario   se ejercita la fluidez y la manera en que el cuerpo debe moverse.  Mi maestro siempre dice durante sus explicaciones (y hace mucho énfasis en eso) que toda técnica comienza justo cuando estás fuera de la línea de ataque y no antes.

En muchas de las exhibiciones que podemos ver de los grandes maestros en famosos eventos internacionales, ejecutando ejercicios de fluidez y no técnicas propiamente dichas. El cómo salir de la línea del atacante de manera efectiva, cómo acompasar el cuerpo de uke y de tori durante un enfrentamiento es muestra de ello. 

Cuando hablamos de la técnica, nos referimos por extensión a un hecho que es consecuencia de pasos  anteriores y que puede terminar en una proyección o en un control.

La distinción de un ejercicio para encontrar musubi, para ejercitar la tan anhelada fluidz o para aprender a mover el cuerpo en las direcciones correctas es fundamental para maximizar la ejecución de nuestro Aikido, pues nos ayudará a no preocuparse tanto por la técnica, sino más bien ocuparse de salir de la línea de ataque y buscar los puntos  más vulnerables del agresor.



4 comentarios:

  1. Me gusta esta entrada.
    Felicitaciones y sigue así hermano!

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  2. No es nada! Es solo otra experiencia personal que cree tener razón :D

    Gracias por leernos!

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  3. No todas las técnicas o ejercicios que se practican en clase están diseñados para ser técnicas prácticas. Un ejemplo de esto lo demsotró el Sensei Kei Isawa en su último seminario con nosotros en Venezuela. Un ejercicio de, irónicamente, Kokyu Ho, en donde se gira alrededor del oponente para finalizar con el tradicional ejercicio de estiramiento de espalda.

    La finalidad de muchos de estos ejercicios es sensibilizarnos al flujo de la fuerza del oponente y poder sentir mejor cuando se encuentran en desequilibrio.

    Todo esto tiene su finalidad, y no considero correcto que se desdeñen como "técnicas irreales" si su finalidad es otra.

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  4. Despues de 500 posts mas o menos, nos escribe nuestro amigo Rubén. Cosa que nos agrada muchísimo.

    Nunca escribí irreales... Será que me expliqué mal? Lo que digo es que cada cosa tiene su finalidad. Esa técnica a la que te refieres la hicimos anoche con sensei Requena y creo, pues no pretendo tener toda la verdad, que es un ejercicio para lograr la tal anhelada armoníay más cuando eres agredido.

    Si te fijas bien dije que tanto una cosa, como la otra son necesarias para hacer aikido... moverse en la dirección correcta y hacer la técnica adecuada, lo malo es cuando invertimos los factores!

    Espero que nos leeamos pronto otra vez, te veo en el tatami!

    Jose

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