sábado, 4 de septiembre de 2010

Por qué volvemos?

Hola a todos!

Desde que comencé a entrenar aikido, y descubrí que era una de las mejores cosas que me ha sucedido en la vida, cada vez que tengo la oportunidad se lo recomiendo a alguien, no importa su edad, sexo o tamaño, siempre tengo en la punta de la lengua, algo, una experiencia, un aprendizaje, un piropo relacionado con lo maravillo de entrenar...

Después de unos días con mi sobrino en la playa ; traté de buscarle alguna actividad que fuese de provecho. Lo tomé de la mano y empecé a enseñarle ikkyo y luego de unos días, le prgunté si deseaba enrenar aikido; él respondió con muchas dudas, pero dijo que sí, que él iría al dojo a probar si le gustaba y aunque ese día me sentía super mal, no se por qué, lo busqué y lo llevé a su primera clase con el sensei Nelson Requena. Yo estaba super feliz, debo confesar, así que de inmediato me sumé como uno más a la clase para sevirle a mi sensei de uke, que no importa la ocasión, siempre es un verdadero privilegio. 

Mientras transcurría la clase y todos veíamos el desempeño de los alumnos sobre el tatami, me preguntaba por qué volvíamos al aikido todos los días. Eso era imperativo descubrirlo, si deseaba que mi sobrino se quedara en clases y fuese un almno regular. Así que mientras escucha al sensei, la misma pregunta me invadía en diferentes tiempos vervales y en numerosos sujetos. Mientras buscaba la respuesta vi a mi lado una chica de veinti tantos años que regresaba a entrenar luego que se fracturara y aunque no estaba al 100% ahí estaba en seiza... entrenado de nuevo. 

Luego la pregunta pasó a primera persona del singular y yo me respondía, bueno a veces estoy golpeado con uno u otro hematoma por aquí y por allá, a veces estoy un poquitín frustado por no poder entrenar o porque las cosas no salen como quiero, otras tantas estoy emocionado y feliz porque doy por minutos con el placer de una buena técnica, con el maravillo sentimiento de aprender, con la sensación de una buena práctica y así trascuren mis días llenos de intensidad maravillosa...

Luego pensé en el sensei y su comentario de " yo siempre me equivoco" con el que le trataba de explicar a los niños, que no era importante equivocarse, sino aprender y seguir adelante, entonces, qué había llevado a mi sensei a entrenar casi que 24 horas seguidas por casi 40 años?, a no tener horario para enseñar o para aprender, no se bien... A modo de chiste me preguntaba cuántas veces se habría lesionado antes de aprender todo lo que él sabe... y sigue con su hakama puesta?

En fin, se acabo aquella clase y los ejemplos me seguían viniendo a la cabeza. Todos quienes me saludaban al salir de aquella clase había sentido dolor gracias al entrenamiento. No tuve el valor de preguntarle a mi sobrino si le había gustado, así que le pedí que me esperaba mientras yo entrenaba junto al sensei Daniel.

Pero luego de algunas horas creo que llegué a la respuesta que tanto buscaba ese día. Por qué volvemos? Luego de lesiones, moretones, emociones, amistades inigualables, agradecimiento infinito,mas golpes, más lesiones, más moretones, jejejeje más frustaciones... la respuesta que conseguí fue: pasión. Esa simple palabra dice todo lo que sentimos por el aikido, dice todo lo que el aikido nos ha regaldo, explica por qué recomendamos a todos que entenen, que se queden... Pasión, por eso volvemos... sin duda alguna.

5 comentarios:

  1. Exactamente Jose y porque después de sudar, caer tantas veces, salir con moretones por los yonkyos pero disfrutando de una clase donde reina el compañerismo, el buen humor del sensei nos sentimos muy muy bien.. Entiendo que haya personas que no nos comprendan, porque es algo que cada uno sentimos diferente, pero los que setnimos el aikido no lo dejaremos, volveremos a cada clase y nos alegraremos de cada curso..

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  2. Gracias Cari, tú siempre tan al pendiente de todo lo que haceos aquí...

    Mil gracias!

    ;]

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  3. Creo que también influye un poco el hecho de que nos podemos sorprender diariamente con lo que nuestro cuerpo es capaz de hacer.

    A veces uno puede observar a alguien haciendo un ukemi por primera vez y sorprenderse porque pudo caer sin lastimarse por ejemplo.

    O cuando ejecutamos una técnica que creemos complicada y darnos cuenta que todo lo que necesitamos es el desplazamiento correcto y listo, algo que parece muy complicado, en realidad es algo que nuestro cuerpo acepta como algo natural.

    Luego queda la intriga de con qué otras cosas nos podemos sorprender nosotros mismos.

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  4. Estoy muy de acuerdo con tu comentario... tienes mucha razón.

    Gracias por leernos una vez más!

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  5. En mi caso vuelvo porque me divierto, porque me olvido de los problemas cotidianos durante el entranamiento y porque mis compañeros y Sensei son mis amigos, y a los amigos hay que dedicarles tiempo ^^

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Gracias por escribirnos

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